DISCLAIMERS: Xena, Gabrielle, Ares, etc. son propiedad de MCA/Universal y Reinaissance Pictures. Sólo los he cogido prestados por un rato. Ninguna violación de los derechos de autor fue intentada en la escritura de esta historia.

DEDICATORIA: Esta escritura es dedicada a todas mis amigas y fans que conozco,a Luck, Dark, Fly, Chio, Pily, Shirley, Sassy y Gabrielle que han sido como mi segunda familia ¡gracias!.

AUTOR: JashXenGa.

Checa mi mini página y escríbeme tus comentarios y conoce a mas fans de Xena AQUÍ y disfruta sanamente la serie, pero sobre todo, "no pierdas la fe en ti mismo".

EL PRINCIPIO DEL FIN

SÍ ANTE LA INMINENTE GOTA DE AGUA

LA PIEDRA SE PERFORA;

ANTE MI INSISTENTE CARIÑO Y AMOR,

TU, MI GUERRERA TE TRANSFORMAS Y RENCONFORTAS.

SI ANTE TUS OJOS AZULES YO ME HUNDO;

TU PERMITES MI EXTASIO Y MI TRISTEZA

SE EVAPORA

Una tenue sombra apareció frente a la "princesa guerrera, Xena sonrió y abrió sus fuertes brazos para recibir al ser de su vida, a su razón de ser, a su amor, a su pequeña bardo...

- Gabrielle, estas helada, donde has estado? - dijo Xena mientras la envolvía en una manta.

- Una tormenta me ganó en Poteida, eso fue ayer pero parece que estoy resfriada, estoy fría, mis ojos los siento muy pesados y mis pies no los siento...

"Maldición", pensó Xena, "no debí dejarla sola". Desde hace algunos días, Xena se había adelantado a Corintos por petición del rey, así que tuvo que dejar a Gabrielle por unos días.

- Xena...

Gabrielle cada vez estaba mas helada y su color se transparentó. "Tengo que llevarla a un curandero", pensó la guerrera; así pues, tomó a la pequeña en sus fuertes brazos y la montó en Argo, Xena montó de tras. Argo iba a todo correr, pero repentinamente se detuvo, un obstáculo natural impedía el paso, un estrecho río, sus aguas eran extremadamente caudalosas y agitadas.

-Maldición- gruñó Xena.

El día era frío como la misma nieve, pero tenían que llegar, ¿qué hacer?, el río por su fuerza era bastante largo, tal vez les tomaría días rodearlo, así que decidió regresar.

- Laila, no te enojes, no por favor!, Ares!!!, no la toques... ella nunca regresará contigo...

Pero sí, en efecto lo había escuchado, Gabrielle había dicho que la amaba, pero estaba inconsciente, ¿y si era verdad?, por Seus, no podía creerlo...

Al llegar a la cueva, prendió la fogata y acercó a la bardo, sus ropas estaban empapadas de sudor, Xena quitó sus vestimentas y envolvió a Gaby en unas mantas.

- Yo... no quiero ir contigo, me quedo con ella... ¡No!.

¿ Que paso?, nadie lo sabe, solo Gabrielle y Ares, ¿si?, Ares; cuando Xena se alejó de Gabrielle, una hermosa mujer se acercó e hizo amistad con la bardo, la mujer invitó pastel de manzana a la rubia, dado que esta es muy golosa, no dudó ni un instante y se lo comió, al instante, sintió un escalofrío súbdito que estremeció todo su cuerpo y cayó desmayada; instantes después, la mujer adoptó la figura del dios de la guerra.

Al instante la figura del dios desapareció, unas horas después, Gaby despertó sin recordar nada.

 

Así pues, Gabrielle estaba en el mundo de Ares y de vez en cuando en el mundo real, mientras su cuerpo yacía junto a Xena momentos antes de que cayera inconsciente; tal parece que el Dios de la guerra pensó que sería sencillo tomar el alma de Gabrielle, pero esta peleaba con uñas y dientes, no podía permitir que la separasen de su amiga, además, seguramente Ares quería dañar a Xena.

Velas, objetos, túnicas y armas, eran vistas por el aire arrojadas por la bardo, Ares solo las esquivaba pero su paciencia se estaba agotando.

 

Xena no sabía que hacer, no podía darle alguna hierba si no entendía ese mal.

Instantes después, el cuerpo de la bardo se tranquilizó, respiró con lentitud y recobró su temperatura; Xena tocó la frente de su amiga, y Gaby abrió sus verdes ojos... cuan hermosos eran, penso Xena; es solo que su mirada era distinta, se veía perdida en la nada, vacía.

- Xena?

- Aquí estoy pequeña...

- Que... que paso?

- Caíste inconsciente, seguramente la tormenta que mencionaste te perjudicó pero... no estoy segura.

Gabrielle pareció haber recordado, pero una picaresca y maliciosa sonrisa se iluminó en su rostro.

- Estabas preocupada he Xena?. Vaya parece que llorabas...

- Claro que lo estaba. No sabía que hacer, todo fue tan repentino y te veías tan mal.

Xena tocó el hombro de Gabrielle...

- Además, eres mi amiga, te estimo yo... creí que te iba a perder.

-¡Ja!, muy romántico Xena.

La bardo retiró la mano de Xena y se levantó. Xena estaba perpleja, Gaby jamás se había burlado de sus sentimientos, ni mucho menos, le había arrebatado una caricia.

- Gabrielle, estas segura de que estás bien?.

- Mejor que nunca... será mejor que regresemos a Poteida, necesitamos comprar provisiones.

- Como quieras Gabrielle.

Gabrielle pocas veces daba instrucciones, pero Xena le complacía en todo, cada antojo, cada deseo, haría todo lo que fuera por Gabrielle. En el camino a Poteida, las mujeres se encontraron a unos bandidos de la región, eran 11 o 12.

- Denme sus pertenencias mujeres.

- Olvídalo... AIAIAIAIAIAIAAAA!!!!!!.

Xena golpeó a los 2 sujetos que intentaban agarrarla, HAAG!, HUGGG!, solo lamentos salían de esos hombres, sorpresivamente los otros 8 la atacaron, la mano de Xena era tan ágil, que fue acabando uno por uno, Gabrielle solo veía, tal parecía que estaba satisfecha con la escena.

- Vaya que peleas bien- dijo Gabrielle.

Uno de los hombres, seguramente por mera suerte, logró herir a la guerrera en el abdomen, Xena lanzó un grito de furia, quería aplastar al maldito, pero tenía a cuatro contra de ella, el hombre que la hirió, festejaba tal victoria.

- Jajajaja, la herí, la her. aaaaaaaaahhhhhhgggg!

Xena volteó y no podía creer lo que vio, su amiga, su pequeña bardo, había asesinado a un hombre. ¿cómo era posible?. Si Gabrielle odiaba la sangre, jamás había matado a alguien, ¿acaso era real lo que acababa de ver?.

- ¿Gabrielle, estas bien, qué paso?.

- Claro que estoy bien, por que no habría de estarlo?'

- Yo. bueno... esque.

- Xena, siempre hay una primera vez, además, ese maldito te hirió, mírate, ven, siéntate, voy a sanarte esto!

¿Sanarme?, Gabrielle, jamás curaba sus heridas, algo andaba mal, Xena estaba decidida a preguntarle todo lo que pasaba, pero algo muy poderoso la detuvo, una caricia, su amiga le quitó su armadura y le acarició el abdomen, un escalofrío rodeó a la princesa guerrera.

- Vaya Xena, esta herida es algo profunda.

- Yo... no se que pasó, seguramente me descuidé.

- Pienso que cuando tenías a tu ejercito no se te escapaba nada.

- Es cierto, nada ni nadie podía detenerme, el odio imperaba en mi.

- Si, lo soñé, pero sería bueno que volvieras a tener un ejército, sería mejor, así combatirías contra los malechores y avanzarías mas rápido, el orden imperaría y a ti te alabarían.

- Gabrielle, a mi no me importa que me alaben, pero esa idea del "ejército del bien", está de pensarse.

- Bién, ya está dicho, así que cuando sane tu herida, comienzas a organizar este plan.

- ¡Oye!, era solo plática, además, a que te refieres con que vas???', que hay de ti?, te estas excluyendo.

- Xena, claro que estaré a tu lado, es solo que necesito mi libertad, no voy a estar toda la vida junto a ti.

Xena sintió que su corazón se partía y su alma se secaba...

- Xena...cariño, necesito sentirme yo misma, y junto a ti no me eh hallado, así que lo pensé, y regresaré a mi pueblo. Pero promete que harás lo del ejército...hazlo por nuestra amistad.

- Estas segura de lo que dices Gabrielle?'.

- Si Xena. Quiero hacerlo, y me haría feliz que me dieras el consentimiento.

- Yo. Claro, por que no habría de dártelo, no tienes que estar conmigo si no quieres...

Su voz fue apagándose, Xena se sentía realmente confundida

- Bién, ya está dicho...ahora, a dormir, que mañana mismo parto...buenas noches.

Mañana?, partir?, acaso no era esto un sueño?, o una pesadilla?. La guerrera se volvió de espaldas a la bardo eh intentó ordenar sus ideas; el tiempo pasó y Xena no podía dormir, instantes después, sintió una ráfaga de suspiro sobre su hombro, luego...una suave piel tensó su cuerpo y una mano acarició su espalda, recorriéndola hasta llegar a la mano de la propia guerrera, un súbdito escalofrío invadió su cuerpo, ella volteó y encontró dos preciosas esmeraldas verdes, en los cuales, siempre había soñado en hundirse a ellos. Gabrielle tomó la barbilla de Xena y la atrajo hacia ella, sintió su aliento, abrió tenuemente su boca y se entrelazaron en un profundo beso; Xena olvidó todo, siempre había anhelado hacer esto, besarla, sentirla, no le importó la difícil situación,... si en verdad Gabrielle se iba, tendría que aprovechar el momento, ya luego vería la forma de detenerla.

Sintió como su propio corazón saltaba, cerró sus ojos, y disfrutó cada instante de placer, cada a sensación la fue memorizando, "sabes?", dijo la bardo..."siempre me pregunté que se siente hacer el amor con un guerrero", sus labios volvieron a unirse, Xena... como siempre en cada situación, tomó el control, ella manejaba a la bardo, la abrazaba, la hacía suya; pero Gabrielle no pareció conforme con que no llevara la batuta, así que ella tomó el mando, la bardo comenzó a manejar a su amiga, acariciaba sus hermosos y duros senos, tocaba esas fragantes piernas, coordinaba sus movimientos, "Xena.. apuesto a que Lao Ma nunca pudo hacerte esto, a pesar de que se moría de las ganas", los jadeos de la guerrera cesaron bruscamente y su inspiración se desvaneció, fríamente, Xena miró los ojos del bardo, que tenían la risa sarcástica y esa mirada incrédula.

- Aaarrhhhhhhggggg!.

La guerrera se levantó con brusquedad y levantó del cuello a la bardo, la elevó de tal forma que sus pies no tocaban el suelo.

- ¿X...Xena, que haces?.

-¡Ja!, Ares... como no imaginarme que eras tú, por algo dijiste que formara un ejército.

- Vaya Xena... lista como siempre.

El alma de Ares salió del cuerpo de Gabrielle, y este quedó como un cadáver, Xena depositó a su amiga lentamente en el piso, sin perder de vista al dios de la guerra.

- ¿Xena, como puedes querer a esa fierecilla?

- ¿Dónde está?.

.No vale la pena...

-¡ Dónde la tienes?!!

- Escucha, si regresas conmigo y...

- ¡Maldito!, o me llevas a ella o te juro que te arrepentirás.

- Ja, que puedes hacerle a un dios Xena?

- Puedo hacer que pierda su fuerza sobre la tierra Ares, tu fuerza!.

-A si?, y como?

Xena tomó su espada y se apuntó a su propio vientre.

- Perdiéndome.

Ares supo cuan verdad tenía, si perdía a Xena, que caso tenia todo eso?, que caos tenía tener a la bardo?.

- Muy inteligente mi guerrera, tu ganas... por ahora, pero no dudes que algún día te tendré.

Ares tocó el cuerpo de Gabrielle, y su alma regresó en el, la bardo abrió sus ojos, ligeramente y se levantó.

- Xena?.

- Aquí estoy Gabrielle.

Gabrielle vio a ares frente a ella y...

- Maldito!!!!, Ares hijo de p.....

- Cálmate Gabrielle!

Gritó Xena mientras la sostenía. Gabrielle se calmó un poco y Xena la abrazó.

- Hay!, que conmovedor... sabes Xena?, no perdí del todo.

-A que te refieres Ares?.

- Me refiero a que pude hacerte mía.

El dios le guiñó el ojo y desapareció.

- Xena...te acostaste con Ares?.

- Gabrielle, no sabía que era el, se metió en tu cuerpo!

A Gabrielle se le aceleró el corazón, Xena aún no había valorado sus palabras y sus consecuencias.

- Lo hiciste pensando que era yo?... pero como?.

Al fin se dio cuenta de lo que había dicho y sus nervios crecieron.

- Si Gabrielle, lo hice, solo seguí mis instintos. Yo...yo....

- Tu que Xena?...

- Es que por los dioses Gabrielle!. No te has dado cuenta de que te amo?', te adoro, me traes loquita por ti!. Si quieres te doy una explicación, y perdóname, no puedo manejar mis sentimiento.

Comenzó a quebrársele la voz.

- Sshhh, calla, no te apenes, yo hubiese hecho lo mismo.

- A..co..que?

- Si Xena, nuestros sentimientos son mutuos mi guerrera, yo también te amo, como es que lo hemos callado siempre?.

- Bueno...eso ya no importa, ya lo sabemos ambas.

- Quiero que siempre estemos juntas Xena.

- Siempre lo estaremos mi amada bardo, nuestros sentimientos se encargarán de eso.

Así pues, es como cierra la historia, todo un suceso con un beso profundo y dos cuerpos fundido como culminación; aquí podrá terminar una historia, pero no es más que el principio de la eternidad, el principio del amor, el principio de Xena y Gabrielle.

 

FIN.